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¿Es la Hamburguesa, el «embutido» de nuestros niños?

Se creo en …..

¿Sabíais que los expertos estiman que la hamburguesa se creó allá por el año 1885, como no, en EE.UU.?

No se, si lo sabíais o no, pero seguro que no os sorprende su lugar de origen, ¿verdad? No obstante, se cree que el origen “inicial” radica en Alemania, en la ciudad de Hamburgo en el siglo XIV, y posteriormente se lo llevaron en su emigración a América.

Creo que todos tenemos adquirido, de una u otra manera, el concepto del origen americano de este alimento, convertido desde hace algunos años en elemento estrella en las comidas de los pequeños (y no tan pequeños).

Un hándicap….

Sin embargo, este “estrellato” se ha visto desvirtuado por algunos factores varios que han empujado a esta hamburguesa a considerarse no saludable (comida rápida, McDonald, Burger King, y otros más.)

Momento «gourmet»….

Hoy, es por todos sabido que este concepto de hamburguesa ya no es tal. Que la “tradicional hamburguesa” ha dado paso a una hamburguesa “gourmet”.

Hamburguesa. Gourmet / Mini

                                               Haz click para ver todas las variedades. 👆👆

   En ésta se combinan distintos tipos de carne (cerdo, vacuno, pollo), mezcladas con otros elementos, como verdura, que le aportan fibra, vitaminas y minerales, rebajando con ello su parte no saludable, como son las grasas.

    Un pan diferente al tradicional, realizado con harinas no refinadas y más fibra, que le aporta a la hamburguesa un aspecto mucho más saludable.

    La hamburguesa es un alimento que contiene hidratos de carbono, proteínas, hierro, vitaminas B12/B6 y grasas, las cuales variarán en función del tipo de carne. Las acompañamos con lechuga, tomate, pepino, etc…

¿Saludable?

    Entonces, ¿no serán los complementos, como el kétchup, mahonesa y demás salsas, lo que constituye el sufijo de “no saludable”?

    ¿Y si nos comemos la hamburguesa en plato, acompañada de verdura, igual que hacemos con otro tipo de carne a la plancha? ¿Podría ser igual de saludable que esos otros platos?

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¿Piensas que el embutido, tiene una historia reciente?

ORIGEN

     Nada más lejos de la realidad, pues podemos afirmar que el hombre siempre ha buscado la forma de poder conservar sus alimentos, con el fin de consumirlos un tiempo después. Si nos remontamos muy atrás en la historia, comprobamos como entonces ya se utilizaban técnicas para conseguir esta conservación. El descubrimiento de la sal fue el punto de partida para elaborar estos alimentos y los métodos de conservación.

   El embutido, por lo tanto, constituye uno de esos métodos de conservación que se han ido manteniendo hasta nuestros días.

Nuestros Productos

     Nuestro proyecto empresarial ha sido posible gracias a los conocimientos y experiencia de nuestros antecesores, que nos ha permitido elaborar embutidos frescos y caseros con un sabor personal. Además, siempre nos ha despertado la necesidad de hacerlos saludables,  y realizamos su elaboración siguiendo los estándares establecidos por Sanidad.

     En nuestra fábrica, tenemos 2 tipos de elaboración: embutidos frescos y embutidos curados: 

Chorizo de cerdo 100 %                                                                  CLICKA LA IMAGEN ⬆⬆

  • Los embutidos frescos se elaboran a través de carnes frescas, en nuestro caso utilizamos, carnes de cerdo (magros y recortes de jamón y paleta), vacuno (100% vacuno mayor), pollo (pechuga de pollo 100%), ciervo, ciervo y cordero.

    Carnes que son picadas y condimentadas, pero no cocinadas. Este proceso de cocinado, es el que necesitan para su  consumo. En su elaboración utilizamos tripa natural de cerdo para los chorizos y de cordero para las salchichas.

  • Los embutidos curados o secos son elaborados con las distintas carnes y las diferentes especias que, tras un proceso de maduración, pueden consumirse sin cocinar.

     Cuando hablamos de embutido, hablamos de un exquisito manjar con fama de poco saludable, pero que, de una manera responsable, no supone ningún inconveniente en su consumo de una forma moderada. Hemos de tener en cuenta que nos aportan una serie de micronutrientes, como el potasio, magnesio, fósforo y zinc, en cantidades apreciables, muy favorables para nuestra alimentación.

 Con un consumo moderado, y responsable, ¿aún piensas si son saludables?

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